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CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD | |||||||
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ANCLA 4 - Parte 1 HEMOS VENCIDO POR SU SANGRE Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de la autoridad que nuestro Señor Jesucristo nos ha dado sobre nuestro enemigo el diablo y que podemos resistirle y que éste huira de nosotros. Recordemos lo que la Escritura dice en el Salmo 91 verso 13: Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Tal vez tú preguntes: “¿Cuál dragón?”. Vamos al libro de Apocalipsis. Apocalipsis 12 del 7 al 11: 7. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8. pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. En esta Escritura podemos encontrar tres puntos importantes que nos pueden enseñar sobre la autoridad que tenemos sobre el dragón al que llaman satanás. Vamos a revisar estos puntos. Veamos primero lo que dice el verso 11: Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero… La sangre del Cordero. Vamos a leer en el libro de Juan. Juan 1 verso 29: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Ahora, leamos en la Primera Carta de Pedro. Primera de Pedro 1 del 18 al 19: 18. Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19. sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación… Vemos pues, que estas Escrituras revelan que Jesucristo es el Cordero de Dios que dio Su sangre preciosa para comprarnos para nuestro Dios Padre. Pero, ¿por qué nos compró? Pues, porque nos ama mucho, ¿verdad? Ahora veamos en Apocalipsis 5 versos 6 6. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Luego saltemos al verso 9: 9. y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación. Amados: Hemos sido rociados con Su sangre preciosa, ¿verdad? Leamos en Primera de Pedro 1 verso 2: 2. Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo… Por esa sangre somos redimidos, somos herederos, hemos sido rociados, hemos vencido al maligno. 1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Amada Iglesia, vamos a orar: Te damos gracias Padre porque ahora somos tuyos y podemos participar de Tu herencia junto con todos los santos. Te damos gracias porque por la sangre preciosa de Jesucristo nos has hecho vencedores de este mundo y del maligno. Padre Santo Bendecimos tu Nombre. Amén. |
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Por: Hno. Victor Richards
CUATRO ANCLAS EN TIEMPOS DE TEMPESTAD |
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ANCLA 4 - Parte 1 HEMOS VENCIDO POR SU SANGRE Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de la autoridad que nuestro Señor Jesucristo nos ha dado sobre nuestro enemigo el diablo y que podemos resistirle y que éste huira de nosotros. Recordemos lo que la Escritura dice en el Salmo 91 verso 13: Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Tal vez tú preguntes: “¿Cuál dragón?”. Vamos al libro de Apocalipsis. Apocalipsis 12 del 7 al 11: 7. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8. pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. En esta Escritura podemos encontrar tres puntos importantes que nos pueden enseñar sobre la autoridad que tenemos sobre el dragón al que llaman satanás. Vamos a revisar estos puntos. Veamos primero lo que dice el verso 11: Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero… La sangre del Cordero. Vamos a leer en el libro de Juan. Juan 1 verso 29: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Ahora, leamos en la Primera Carta de Pedro. Primera de Pedro 1 del 18 al 19: 18. Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19. sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación… Vemos pues, que estas Escrituras revelan que Jesucristo es el Cordero de Dios que dio Su sangre preciosa para comprarnos para nuestro Dios Padre. Pero, ¿por qué nos compró? Pues, porque nos ama mucho, ¿verdad? Ahora veamos en Apocalipsis 5 versos 6 6. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Luego saltemos al verso 9: 9. y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación. Amados: Hemos sido rociados con Su sangre preciosa, ¿verdad? Leamos en Primera de Pedro 1 verso 2: 2. Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo… Por esa sangre somos redimidos, somos herederos, hemos sido rociados, hemos vencido al maligno. 1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Amada Iglesia, vamos a orar: Te damos gracias Padre porque ahora somos tuyos y podemos participar de Tu herencia junto con todos los santos. Te damos gracias porque por la sangre preciosa de Jesucristo nos has hecho vencedores de este mundo y del maligno. Padre Santo Bendecimos tu Nombre. Amén. |
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ANCLA 4 - Parte 1 HEMOS VENCIDO POR SU SANGRE Amada Iglesia: La semana pasada hablamos de la autoridad que nuestro Señor Jesucristo nos ha dado sobre nuestro enemigo el diablo y que podemos resistirle y que éste huira de nosotros. Recordemos lo que la Escritura dice en el Salmo 91 verso 13: Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Tal vez tú preguntes: “¿Cuál dragón?”. Vamos al libro de Apocalipsis. Apocalipsis 12 del 7 al 11: 7. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8. pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. En esta Escritura podemos encontrar tres puntos importantes que nos pueden enseñar sobre la autoridad que tenemos sobre el dragón al que llaman satanás. Vamos a revisar estos puntos. Veamos primero lo que dice el verso 11: Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero… La sangre del Cordero. Vamos a leer en el libro de Juan. Juan 1 verso 29: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Ahora, leamos en la Primera Carta de Pedro. Primera de Pedro 1 del 18 al 19: 18. Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19. sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación… Vemos pues, que estas Escrituras revelan que Jesucristo es el Cordero de Dios que dio Su sangre preciosa para comprarnos para nuestro Dios Padre. Pero, ¿por qué nos compró? Pues, porque nos ama mucho, ¿verdad? Ahora veamos en Apocalipsis 5 versos 6 6. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Luego saltemos al verso 9: 9. y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación. Amados: Hemos sido rociados con Su sangre preciosa, ¿verdad? Leamos en Primera de Pedro 1 verso 2: 2. Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo… Por esa sangre somos redimidos, somos herederos, hemos sido rociados, hemos vencido al maligno. 1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Amada Iglesia, vamos a orar: Te damos gracias Padre porque ahora somos tuyos y podemos participar de Tu herencia junto con todos los santos. Te damos gracias porque por la sangre preciosa de Jesucristo nos has hecho vencedores de este mundo y del maligno. Padre Santo Bendecimos tu Nombre. Amén. |
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