En Busca de la Fe Vanguardista #9 | |||||||
LA FE QUE HACE POSIBLE LO IMPOSIBLEMis Amados:Tengo una pregunta: ¿Cómo muestras tu Fe? La carta de Santiago nos dice algo de la fe. Vamos a leer en Santiago. Santiago 2 del 14 al 18: 14. Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15. Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16. y alguno de ustedes les dice: ve en paz, caliéntate y come bien, pero no les dan las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17. Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Dios está diciendo que la fe se ve por lo que hacemos, ¿verdad? ¿Están conmigo? Necesitamos tener la fe que tiene la certeza de lo que se espera. La convicción de lo que no se ve. En cuanto a tu familia; necesitas tener la certeza de que tus hijos y tu esposo o esposa están en manos de Dios y tener la convicción de que Él jamás los perderá, aunque el diablo te grite que se van a perder por la forma en que viven. Tú le puedes decir al diablo: ¡No! Porque está escrito: que Jesucristo es poderoso para guardarlos sin caída, y presentarlos sin mancha delante de Dios, nuestro salvador. A Él sea gloria y majestad, imperio y poder, ahora y por todos los siglos. Amén. Amados; estoy hablando de esta clase de fe. ¡Nunca te des por vencido! ¡Nunca, nunca, nunca! Hay una historia en el segundo libro de Reyes. Segunda de Reyes 6:24 24. Después de esto aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió todo su ejército, y subió y sitió a Samaria. 25. Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio… El pueblo de Dios estaba sitiado por los Sirios, nadie entraba, nadie salía. Hubo una gran hambre en Samaria que aún se comían a sus propios hijos. Imagina que en Ciudad Juárez un ejército enemigo rodea la ciudad y corta el agua y la comida que comemos; nadie puede salir y nadie puede entrar y así, pasan semanas y semanas. ¡Nos morimos de hambre y sed! ¡Sería una tragedia! ¿Verdad? Pero, sigamos adelante. Segunda de Reyes 7 del verso 3 en adelante: 3. Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos? 4. Si tratamos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos, pues, ahora, y pasemos al campamento de los sirios; si ellos nos dan la vida, viviremos; y si nos dan la muerte, moriremos. Estos hombres con lepra: ¡Tuvieron Fe! Caminaron al campamento de los sirios y Dios hizo que el ejército enemigo huyera dejando comida y todo lo que tenían. Dios convirtió la Fe de los leprosos en una gran victoria. Los leprosos llegaron al campamento y comieron y bebieron y tomaron de allí plata y oro y vestidos, y fueron y lo escondieron, pero se dieron cuenta que no estaban haciendo bien. Dios les dio gran salvación para dar la buena nueva a su pueblo y para que ellos también fueran salvos y no morir de hambre. Yo te pregunto: ¿Por qué quedarte en tu mala condición hasta que mueras? ¿Por qué quedarte sentado en tu enfermedad sin hacer nada hasta morir? ¿Por qué vivir en pobreza o tristeza a esperar la muerte? Haz como hicieron estos hombres con lepra: ¡Levántate y cree lo que Dios te da! Vamos al libro de Jeremías. Jeremías 29 verso 13; Dios dijo: 13. y me buscaran y me hallaran, porque me buscaran de todo su corazón. ¿De qué? De todo nuestro corazón. VAMOS A ORAR: Señor Jesucristo: Te damos gracias porque Tú eres nuestro poderoso Dios. Tú eres el autor de nuestra fe y tenemos la confianza que Tú escuchas nuestras oraciones. Te rogamos que Tú fe crezca en nosotros y que lo que ha sido imposible, Tú lo hagas posible en Tu poderoso nombre Jesucristo. AMÉN |
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En Busca de la Fe Vanguardista #9 |
LA FE QUE HACE POSIBLE LO IMPOSIBLEMis Amados:Tengo una pregunta: ¿Cómo muestras tu Fe? La carta de Santiago nos dice algo de la fe. Vamos a leer en Santiago. Santiago 2 del 14 al 18: 14. Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15. Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16. y alguno de ustedes les dice: ve en paz, caliéntate y come bien, pero no les dan las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17. Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Dios está diciendo que la fe se ve por lo que hacemos, ¿verdad? ¿Están conmigo? Necesitamos tener la fe que tiene la certeza de lo que se espera. La convicción de lo que no se ve. En cuanto a tu familia; necesitas tener la certeza de que tus hijos y tu esposo o esposa están en manos de Dios y tener la convicción de que Él jamás los perderá, aunque el diablo te grite que se van a perder por la forma en que viven. Tú le puedes decir al diablo: ¡No! Porque está escrito: que Jesucristo es poderoso para guardarlos sin caída, y presentarlos sin mancha delante de Dios, nuestro salvador. A Él sea gloria y majestad, imperio y poder, ahora y por todos los siglos. Amén. Amados; estoy hablando de esta clase de fe. ¡Nunca te des por vencido! ¡Nunca, nunca, nunca! Hay una historia en el segundo libro de Reyes. Segunda de Reyes 6:24 24. Después de esto aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió todo su ejército, y subió y sitió a Samaria. 25. Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio… El pueblo de Dios estaba sitiado por los Sirios, nadie entraba, nadie salía. Hubo una gran hambre en Samaria que aún se comían a sus propios hijos. Imagina que en Ciudad Juárez un ejército enemigo rodea la ciudad y corta el agua y la comida que comemos; nadie puede salir y nadie puede entrar y así, pasan semanas y semanas. ¡Nos morimos de hambre y sed! ¡Sería una tragedia! ¿Verdad? Pero, sigamos adelante. Segunda de Reyes 7 del verso 3 en adelante: 3. Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos? 4. Si tratamos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos, pues, ahora, y pasemos al campamento de los sirios; si ellos nos dan la vida, viviremos; y si nos dan la muerte, moriremos. Estos hombres con lepra: ¡Tuvieron Fe! Caminaron al campamento de los sirios y Dios hizo que el ejército enemigo huyera dejando comida y todo lo que tenían. Dios convirtió la Fe de los leprosos en una gran victoria. Los leprosos llegaron al campamento y comieron y bebieron y tomaron de allí plata y oro y vestidos, y fueron y lo escondieron, pero se dieron cuenta que no estaban haciendo bien. Dios les dio gran salvación para dar la buena nueva a su pueblo y para que ellos también fueran salvos y no morir de hambre. Yo te pregunto: ¿Por qué quedarte en tu mala condición hasta que mueras? ¿Por qué quedarte sentado en tu enfermedad sin hacer nada hasta morir? ¿Por qué vivir en pobreza o tristeza a esperar la muerte? Haz como hicieron estos hombres con lepra: ¡Levántate y cree lo que Dios te da! Vamos al libro de Jeremías. Jeremías 29 verso 13; Dios dijo: 13. y me buscaran y me hallaran, porque me buscaran de todo su corazón. ¿De qué? De todo nuestro corazón. VAMOS A ORAR: Señor Jesucristo: Te damos gracias porque Tú eres nuestro poderoso Dios. Tú eres el autor de nuestra fe y tenemos la confianza que Tú escuchas nuestras oraciones. Te rogamos que Tú fe crezca en nosotros y que lo que ha sido imposible, Tú lo hagas posible en Tu poderoso nombre Jesucristo. AMÉN |
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En Busca de la Fe Vanguardista #9 |
LA FE QUE HACE POSIBLE LO IMPOSIBLEMis Amados:Tengo una pregunta: ¿Cómo muestras tu Fe? La carta de Santiago nos dice algo de la fe. Vamos a leer en Santiago. Santiago 2 del 14 al 18: 14. Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15. Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16. y alguno de ustedes les dice: ve en paz, caliéntate y come bien, pero no les dan las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17. Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Dios está diciendo que la fe se ve por lo que hacemos, ¿verdad? ¿Están conmigo? Necesitamos tener la fe que tiene la certeza de lo que se espera. La convicción de lo que no se ve. En cuanto a tu familia; necesitas tener la certeza de que tus hijos y tu esposo o esposa están en manos de Dios y tener la convicción de que Él jamás los perderá, aunque el diablo te grite que se van a perder por la forma en que viven. Tú le puedes decir al diablo: ¡No! Porque está escrito: que Jesucristo es poderoso para guardarlos sin caída, y presentarlos sin mancha delante de Dios, nuestro salvador. A Él sea gloria y majestad, imperio y poder, ahora y por todos los siglos. Amén. Amados; estoy hablando de esta clase de fe. ¡Nunca te des por vencido! ¡Nunca, nunca, nunca! Hay una historia en el segundo libro de Reyes. Segunda de Reyes 6:24 24. Después de esto aconteció que Ben-adad rey de Siria reunió todo su ejército, y subió y sitió a Samaria. 25. Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio… El pueblo de Dios estaba sitiado por los Sirios, nadie entraba, nadie salía. Hubo una gran hambre en Samaria que aún se comían a sus propios hijos. Imagina que en Ciudad Juárez un ejército enemigo rodea la ciudad y corta el agua y la comida que comemos; nadie puede salir y nadie puede entrar y así, pasan semanas y semanas. ¡Nos morimos de hambre y sed! ¡Sería una tragedia! ¿Verdad? Pero, sigamos adelante. Segunda de Reyes 7 del verso 3 en adelante: 3. Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos? 4. Si tratamos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos, pues, ahora, y pasemos al campamento de los sirios; si ellos nos dan la vida, viviremos; y si nos dan la muerte, moriremos. Estos hombres con lepra: ¡Tuvieron Fe! Caminaron al campamento de los sirios y Dios hizo que el ejército enemigo huyera dejando comida y todo lo que tenían. Dios convirtió la Fe de los leprosos en una gran victoria. Los leprosos llegaron al campamento y comieron y bebieron y tomaron de allí plata y oro y vestidos, y fueron y lo escondieron, pero se dieron cuenta que no estaban haciendo bien. Dios les dio gran salvación para dar la buena nueva a su pueblo y para que ellos también fueran salvos y no morir de hambre. Yo te pregunto: ¿Por qué quedarte en tu mala condición hasta que mueras? ¿Por qué quedarte sentado en tu enfermedad sin hacer nada hasta morir? ¿Por qué vivir en pobreza o tristeza a esperar la muerte? Haz como hicieron estos hombres con lepra: ¡Levántate y cree lo que Dios te da! Vamos al libro de Jeremías. Jeremías 29 verso 13; Dios dijo: 13. y me buscaran y me hallaran, porque me buscaran de todo su corazón. ¿De qué? De todo nuestro corazón. VAMOS A ORAR: Señor Jesucristo: Te damos gracias porque Tú eres nuestro poderoso Dios. Tú eres el autor de nuestra fe y tenemos la confianza que Tú escuchas nuestras oraciones. Te rogamos que Tú fe crezca en nosotros y que lo que ha sido imposible, Tú lo hagas posible en Tu poderoso nombre Jesucristo. AMÉN |
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