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El Jesús Auténtico Pt. IX | |||||||
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Si tú has empezado a ser seguidor de Jesús, dando tu vida a Él, recibiéndole y caminando en Él, entonces, entiendes que no eres dueño de ti mismo. ¡Él es tu dueño! En Romanos 14:7-8 leemos: 7. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Ahora, continuemos estudiando: Simón Pedro le había prometido que él daría hasta su propia vida por causa de Jesús, pero, no fue así, sino que lo negó tres veces antes de su crucifixión. Leemos en Juan 21:13-17 13. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y así mismo del pescado. 14. Ésta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. 15. Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Y… ¿Tú amas a Jesús? ¿Le amas más que a tu vida? Leamos lo que Jesús dijo en Mateo 10:37-39 37. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38. y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. Es fuerte, ¿verdad? Jesús no está hablando de deshonrar a los padres o de abandonar a los hijos y no tener cuidado de ellos. No dice que dejes de amar a tu esposa o a tu esposo. Jesús está hablando de que tu amor por Dios sea tan grande o tan, tan fuerte que le obedezcas a Él primero, antes que a las personas más importantes en tu vida: Tu padre, tu madre, tu esposa o esposo, tus hijos, aunque parezca que les rechazas o les aborreces porque primero vas a obedecer a Dios. Como mi papá, amenazando a mi hermano mayor porque leía la Biblia tanto. Papá todavía no era salvo, y yo no podía creer lo que mi hermano le estaba diciendo a mi padre; él dijo: “Papá yo no voy a dejar de leer la Biblia, si tengo que dejar la casa, lo haré”. Gracias a Dios mi papá no le corrió, pero él estaba dispuesto. Mujer: ¿Amas a Dios más que amas a tu esposo? Mamá y Papa: ¿Amas a Dios más que a tus hijos? Dios es primero antes que padres, hijos o tu pareja. ¡Dios es primero! Antes que tu propia vida. ¡Dios es primero! En el ejército, fui técnico en sistemas de RADARES, yo tenía todos los diagramas de los circuitos que eran “top secret”, gracias a la posición de confianza que me habían dado. ¿Qué quiere decir?, yo podía ver todos los secretos relacionados con este equipo. Cuando salí del ejército, una compañía nos quería contratar por nuestro conocimiento y pagaban bien, pero nadie puede pagar como mi Señor. Usted dice; ¿Dios te dio más dinero?, ¡No!, pero Él me prometió que nunca me abandonaría, que nadie me pudiera quitar de la palma de Su mano, entonces Dios me llamó a México, me probó primero. Si hubiera aceptado, ¿qué hubiera sucedido conmigo? Tal vez sería un ingeniero o técnico, tendría dinero, carros… Pero, yo amaba a Dios más que todo esto. No hubiera conocido a tantos hermanos y yo no conocería a México. Si yo hubiera tomado ese camino, hoy sería un hombre viejo y amargado. Señor gracias, gracias que me diste las agallas de servirte a Ti. En Filipenses 3:7-8 el apóstol Pablo escribió: 7. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Alguien puede preguntar; Hno. Víctor, ¿puedo ser un seguidor de Cristo y trabajar en una fábrica? Claro que sí, si eso es lo que Dios quiere. ¿Puedo ser una maestra y amar a Cristo como Él pide? ¡Claro que sí! Haz lo que Dios te da para hacer. ¿Estamos dispuestos a amar a Jesús más que a todo? Leemos en Mateo 16:24 24. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Tres pasos: Continuemos en los versículos 25 al 27 25. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27. Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. Nuestra esperanza está en el Señor y Él va a venir a pagar a cada uno conforme a sus obras. Salvación es por gracia, no es por obras, pero las recompensas de Dios sí son por las obras. Recuerda, Jesús una vez dijo en Marcos 9:41; “Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”. El que da un vaso de agua a uno, no va a perder su recompensa. Cosas tan sencillas como esta. ¿Les gusta cómo es Él? Sigamos leyendo en Mateo 19:16-22 16. Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17. Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21. Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Y tú… ¿Lo has dejado todo para ir con Él y seguirle? En Mateo 19:29 Él dijo: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”. Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Apacienta mis ovejas. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Honra a tus padres. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Deja de robar a tu patrón y ponte a trabajar para que tengas que darle a tu familia. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Abandona la fornicación o el adulterio en el que vives, o cualquier otro pecado. Tú puedes vivir triste como el joven rico o bien arreglar tu vida con el Señor poniéndote a cuentas con Él.
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Por: Hno. Victor Richards
El Jesús Auténtico Pt. IX |
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Si tú has empezado a ser seguidor de Jesús, dando tu vida a Él, recibiéndole y caminando en Él, entonces, entiendes que no eres dueño de ti mismo. ¡Él es tu dueño! En Romanos 14:7-8 leemos: 7. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Ahora, continuemos estudiando: Simón Pedro le había prometido que él daría hasta su propia vida por causa de Jesús, pero, no fue así, sino que lo negó tres veces antes de su crucifixión. Leemos en Juan 21:13-17 13. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y así mismo del pescado. 14. Ésta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. 15. Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Y… ¿Tú amas a Jesús? ¿Le amas más que a tu vida? Leamos lo que Jesús dijo en Mateo 10:37-39 37. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38. y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. Es fuerte, ¿verdad? Jesús no está hablando de deshonrar a los padres o de abandonar a los hijos y no tener cuidado de ellos. No dice que dejes de amar a tu esposa o a tu esposo. Jesús está hablando de que tu amor por Dios sea tan grande o tan, tan fuerte que le obedezcas a Él primero, antes que a las personas más importantes en tu vida: Tu padre, tu madre, tu esposa o esposo, tus hijos, aunque parezca que les rechazas o les aborreces porque primero vas a obedecer a Dios. Como mi papá, amenazando a mi hermano mayor porque leía la Biblia tanto. Papá todavía no era salvo, y yo no podía creer lo que mi hermano le estaba diciendo a mi padre; él dijo: “Papá yo no voy a dejar de leer la Biblia, si tengo que dejar la casa, lo haré”. Gracias a Dios mi papá no le corrió, pero él estaba dispuesto. Mujer: ¿Amas a Dios más que amas a tu esposo? Mamá y Papa: ¿Amas a Dios más que a tus hijos? Dios es primero antes que padres, hijos o tu pareja. ¡Dios es primero! Antes que tu propia vida. ¡Dios es primero! En el ejército, fui técnico en sistemas de RADARES, yo tenía todos los diagramas de los circuitos que eran “top secret”, gracias a la posición de confianza que me habían dado. ¿Qué quiere decir?, yo podía ver todos los secretos relacionados con este equipo. Cuando salí del ejército, una compañía nos quería contratar por nuestro conocimiento y pagaban bien, pero nadie puede pagar como mi Señor. Usted dice; ¿Dios te dio más dinero?, ¡No!, pero Él me prometió que nunca me abandonaría, que nadie me pudiera quitar de la palma de Su mano, entonces Dios me llamó a México, me probó primero. Si hubiera aceptado, ¿qué hubiera sucedido conmigo? Tal vez sería un ingeniero o técnico, tendría dinero, carros… Pero, yo amaba a Dios más que todo esto. No hubiera conocido a tantos hermanos y yo no conocería a México. Si yo hubiera tomado ese camino, hoy sería un hombre viejo y amargado. Señor gracias, gracias que me diste las agallas de servirte a Ti. En Filipenses 3:7-8 el apóstol Pablo escribió: 7. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Alguien puede preguntar; Hno. Víctor, ¿puedo ser un seguidor de Cristo y trabajar en una fábrica? Claro que sí, si eso es lo que Dios quiere. ¿Puedo ser una maestra y amar a Cristo como Él pide? ¡Claro que sí! Haz lo que Dios te da para hacer. ¿Estamos dispuestos a amar a Jesús más que a todo? Leemos en Mateo 16:24 24. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Tres pasos: Continuemos en los versículos 25 al 27 25. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27. Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. Nuestra esperanza está en el Señor y Él va a venir a pagar a cada uno conforme a sus obras. Salvación es por gracia, no es por obras, pero las recompensas de Dios sí son por las obras. Recuerda, Jesús una vez dijo en Marcos 9:41; “Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”. El que da un vaso de agua a uno, no va a perder su recompensa. Cosas tan sencillas como esta. ¿Les gusta cómo es Él? Sigamos leyendo en Mateo 19:16-22 16. Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17. Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21. Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Y tú… ¿Lo has dejado todo para ir con Él y seguirle? En Mateo 19:29 Él dijo: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”. Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Apacienta mis ovejas. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Honra a tus padres. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Deja de robar a tu patrón y ponte a trabajar para que tengas que darle a tu familia. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Abandona la fornicación o el adulterio en el que vives, o cualquier otro pecado. Tú puedes vivir triste como el joven rico o bien arreglar tu vida con el Señor poniéndote a cuentas con Él.
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El Jesús Auténtico Pt. IX |
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Si tú has empezado a ser seguidor de Jesús, dando tu vida a Él, recibiéndole y caminando en Él, entonces, entiendes que no eres dueño de ti mismo. ¡Él es tu dueño! En Romanos 14:7-8 leemos: 7. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Ahora, continuemos estudiando: Simón Pedro le había prometido que él daría hasta su propia vida por causa de Jesús, pero, no fue así, sino que lo negó tres veces antes de su crucifixión. Leemos en Juan 21:13-17 13. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y así mismo del pescado. 14. Ésta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. 15. Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Y… ¿Tú amas a Jesús? ¿Le amas más que a tu vida? Leamos lo que Jesús dijo en Mateo 10:37-39 37. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38. y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. Es fuerte, ¿verdad? Jesús no está hablando de deshonrar a los padres o de abandonar a los hijos y no tener cuidado de ellos. No dice que dejes de amar a tu esposa o a tu esposo. Jesús está hablando de que tu amor por Dios sea tan grande o tan, tan fuerte que le obedezcas a Él primero, antes que a las personas más importantes en tu vida: Tu padre, tu madre, tu esposa o esposo, tus hijos, aunque parezca que les rechazas o les aborreces porque primero vas a obedecer a Dios. Como mi papá, amenazando a mi hermano mayor porque leía la Biblia tanto. Papá todavía no era salvo, y yo no podía creer lo que mi hermano le estaba diciendo a mi padre; él dijo: “Papá yo no voy a dejar de leer la Biblia, si tengo que dejar la casa, lo haré”. Gracias a Dios mi papá no le corrió, pero él estaba dispuesto. Mujer: ¿Amas a Dios más que amas a tu esposo? Mamá y Papa: ¿Amas a Dios más que a tus hijos? Dios es primero antes que padres, hijos o tu pareja. ¡Dios es primero! Antes que tu propia vida. ¡Dios es primero! En el ejército, fui técnico en sistemas de RADARES, yo tenía todos los diagramas de los circuitos que eran “top secret”, gracias a la posición de confianza que me habían dado. ¿Qué quiere decir?, yo podía ver todos los secretos relacionados con este equipo. Cuando salí del ejército, una compañía nos quería contratar por nuestro conocimiento y pagaban bien, pero nadie puede pagar como mi Señor. Usted dice; ¿Dios te dio más dinero?, ¡No!, pero Él me prometió que nunca me abandonaría, que nadie me pudiera quitar de la palma de Su mano, entonces Dios me llamó a México, me probó primero. Si hubiera aceptado, ¿qué hubiera sucedido conmigo? Tal vez sería un ingeniero o técnico, tendría dinero, carros… Pero, yo amaba a Dios más que todo esto. No hubiera conocido a tantos hermanos y yo no conocería a México. Si yo hubiera tomado ese camino, hoy sería un hombre viejo y amargado. Señor gracias, gracias que me diste las agallas de servirte a Ti. En Filipenses 3:7-8 el apóstol Pablo escribió: 7. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Alguien puede preguntar; Hno. Víctor, ¿puedo ser un seguidor de Cristo y trabajar en una fábrica? Claro que sí, si eso es lo que Dios quiere. ¿Puedo ser una maestra y amar a Cristo como Él pide? ¡Claro que sí! Haz lo que Dios te da para hacer. ¿Estamos dispuestos a amar a Jesús más que a todo? Leemos en Mateo 16:24 24. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Tres pasos: Continuemos en los versículos 25 al 27 25. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27. Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. Nuestra esperanza está en el Señor y Él va a venir a pagar a cada uno conforme a sus obras. Salvación es por gracia, no es por obras, pero las recompensas de Dios sí son por las obras. Recuerda, Jesús una vez dijo en Marcos 9:41; “Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”. El que da un vaso de agua a uno, no va a perder su recompensa. Cosas tan sencillas como esta. ¿Les gusta cómo es Él? Sigamos leyendo en Mateo 19:16-22 16. Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17. Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21. Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Y tú… ¿Lo has dejado todo para ir con Él y seguirle? En Mateo 19:29 Él dijo: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”. Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Apacienta mis ovejas. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Honra a tus padres. Hija, hijo, ¿me amas? Entonces: Deja de robar a tu patrón y ponte a trabajar para que tengas que darle a tu familia. Hija, hijo, ¿me amas? 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