Para ti mujer | |||||||
Las Situaciones Difíciles Pueden Amargarte o Hacerte una Mejor Persona
¿Sabías tú, que las experiencias de la vida tienen la capacidad de amargarte o hacerte una mejor persona? En preparación para escribir varios libros dirigidos a mujeres que se encuentran en distintas situaciones, tales como mujeres viudas, mujeres divorciadas, madres solteras, o cualquiera que ha enfrentado situaciones dolorosas. Entrevisté a varias mujeres y leí de muchas otras y fui impresionada con la fortaleza y valentía que el Señor da a sus hijas cuando están pasando por “el valle de la aflicción”. Jesús dijo que Él vino –entre otras cosas– para vendar a los quebrantados de corazón, a consolar a los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les de gloria en lugar de ceniza, oleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado (Isaías 61). Cuando estamos pasando por una experiencia terrible, tendemos a pensar que somos parte de un grupo pequeño que ha sido escogido para sufrir, mientras la mayoría de la gente vive feliz de la vida y despreocupada. Pero, ¿sabías qué? ¡Todo el mundo en algún momento pasa por “la noche oscura del alma!”. Una característica de las personas que pasan por estos tiempos y situaciones tan difíciles con victoria, es que toman la decisión de no vivir con los: “¿y qué si…?” “¿Qué si yo hubiera hecho tal o cuál?” En vez de hacer esta pregunta: “¿Qué sigue?” Es decir, siempre viven en el presente, planeando el futuro. Pensemos un momento en la historia de Jesús con sus discípulos en la barca cuando cayó una tormenta. Los discípulos temían que su barca se hundiera –tal vez como tú ahora sientes que tu barca (tu vida) está por hundirse. La cosa es que Jesús estaba dentro de la barca… pero, ¡dormido! ¿Dormido en una barca pequeña durante una tormenta? Nos parece imposible, pero tal vez estaba probando la fe de ellos. Sabemos la historia. Ellos le despertaron, y luego Él habló a los vientos e inmediatamente la tormenta se calmó. Luego Él les preguntó, ¿por qué temen? ¿No tienen fe? Puede ser que para ti, el Maestro parece que está dormido.Por lo menos, parece que no está involucrado en tu situación, tus problemas. Pero si tú has invitado a Jesús a ser parte de tu vida, entonces Él está en tu barca. Y Él te está diciendo: No temas. Yo estoy contigo.
LOS BRAZOS VACÍOS Betty Solorzano es una mujer que tuvo que enfrentar una situación muy dolorosa: los brazos vacíos. Ella cuenta que se casó con la gran ilusión de tener hijos.Sin embargo, pasaron varios años de no poder embarazarse, a pesar de tratamientos médicos. Ella dice: “Realmente, el momento más duro de mi vida fue en el año1988 cuando fue necesario quitarme la matriz; significaba la muerte de un sueño. Recuerdo claramente que mi esposo y yo salimos del consultorio llorando y deshechos”. Para las parejas que tienen problemas de fertilidad, la presión de la sociedad es muy fuerte.En todos los círculos se comenta, que para que una mujer sea completa y realizada, es necesario tener hijos. ¡Es un terrible y constante dolor! Ella continúa diciendo; “aunque ha habido situaciones que aún me traen dolor, he encontrado fortaleza en el Señor Jesucristo. La clave para mi restauración ha sido un espíritu de agradecimiento, primeramente con Dios, de saber que Él tiene un propósito para mi vida aun sin hijos.En segundo lugar, agradecimiento por tener un marido maravilloso, comprensivo y un hombre que ama a Dios sobre todas las cosas. Aunque ha habido dolor en mi corazón, no hay amargura”.
ENFRENTANDO EL ABUSO SEXUAL Conchita es otra mujer que conozco personalmente y que tuvo que enfrentar una situación difícil cuando ella tenía seis años, su hermano de 14 años empezó a abusar de ella sexualmente. El abuso duró seis años, hasta que este hermano se fue de la casa. Conchita cuenta; “vivimos en una pobreza extrema,pero cuando había dinero, a veces mi mamá me mandaba a comprar pan… solo que antes de conseguirlo, el panadero también se encargaba de manosearme. Pero para mí, eso ya era parte de mi vida”. Su papá les abandonó, pero un día de repente se “acordó” de su familia y los mandó traer de Durango, a vivir a Cd. Juárez. La vida económica mejoró, pero los estragos del abuso habían dejado su huella en Conchita. Ella continúa: “Por un tiempo tuve tendencias de lesbianismo, manoseando a otras niñas de la manera que me habían manoseado a mí. Además, yo odiaba a mi papá por todo el daño que me había causado su abandono. Por otro lado, odiaba a todos los hombres y quería herirlos como me habían herido a mí”. Años después, cuando Conchita escuchó el evangelio y aceptó a Jesucristo como su Salvador, Él la transformó. Ahora ella no es solamente una persona totalmente sana,lo que es más, Dios la usa para ministrar a otras mujeres que también han sido heridas.
EL HIJO PRÓDIGO ¿Cuántas madres han tenido que enfrentar el dolor de un hijo pródigo? Cuando son niños, pensamos, ¡se ven tan pequeños e indefensos! Y por los siguientes años, con muchos errores por supuesto, les damos lo mejor que podemos.Con amor, sabiduría, mucha oración y una mano firme, en la mayoría de los casos, tarde o temprano, superamos su rebeldía y otros problemas.Pero, ¿qué de los casos cuando nuestros hijos caen en pecado o en problemas tan graves que jamás nos imaginamos? Una madre de nuestra congregación se dio cuenta que su hija de 16 años se había metido en una secta satánica.Otra madre descubrió que su hijo era homosexual. ¡Cuánto dolor y cuánta desilusión experimentan muchas madres con un hijo o con una hija! Cada una de estas mujeres tuvo que entrar en una lucha espiritual, recordando que no ganamos con armas carnales, como “sermones”, sino con armas espirituales. Algunas todavía esperan la victoria, pero están aferradas a tales promesas como: Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvare a tus hijos. Isaías 49:25. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. Isaías 54:13. Ellos dijeron: cree en el SeñorJesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Hechos 16:31. …mi espíritu derramaré sobre tu generación y mi bendición sobre tus renuevos (hijos).Isaías 44:3.
ENFERMEDAD CRÓNICA ¡Cuántas mujeres han tenido que luchar contra una enfermedad crónica! Estoy leyendo un libro, escrito por la esposa de David Wilkerson, en que ella comparte sobre su lucha contra el cáncer. Después de varias cirugías para quitar el cáncer de su cuerpo, incluyendo una mastectomía, ella dijo: “La gente me pregunta vez tras vez: ¿Cómo le haces, Gwen? ¿Cómo puedes seguir siendo una mujer fuerte?”. Y yo les contesto que es un proceso. Soy una mujer normal, pero caminando cerca del Señor todos estos años, me ha enseñado Su fidelidad. Aunque no soy una experta en cosas espirituales, estoy convencida de que Dios nos ama a cada uno y que Él siempre está cerca… ¡lo sintamos o no! “Mucha gente vive en temor del cáncer ypiensan que no podrían enfrentarlo.Yo puedo testificar que Dios está presente en cada paso. Me doy cuenta que algunos de sus preciososhijos no sobreviven el cáncer,pero ala vez,muchos otros se recuperan para disfrutar de una buena salud después. Conocer la Palabra de Dios y ser fuerte en ella, es la clave para tener actitud de gozo y paz”. Permíteme agregar unas palabras para todos nosotros que nos toca consolar a las personas pasando por situaciones difíciles. Cada persona expresa su dolor de forma diferente, según su temperamento, trasfondo y otros factores.Una mujer necesita tener la libertad de compartir su dolor por una pérdida, sea la muerte de un hijo, el fracaso del matrimonio, la preocupación por un hijo desviado o la desilusión de una matriz estéril, sin sentirse condenada por no ser “espiritual”. Job experimento dilema de ser incomprendido por su propia esposa en medio de la calamidad .Cuando él perdió todo lo que poseía y además su salud. ¿Cuál fue el comentario de su esposa? Job 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Que terribles palabras, pero este hombre ¡amaba a Dios! Y la respuesta de él fue: Job 2:10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Maria Tepper, quien perdió a un hijo de 10 años de edad dice que en vez de ser consolada por los cristianos en su derredor,en la mayoría de los casos, fue herida por la falta de prudencia. Ella comparte: “Dentro de unas semanas, empecé a recibir cartas de amigos que minimizaban la muerte de mi hijo o ni siquiera lo mencionaban. Lo peor de todo fueron las personas que querían darme una “explicación” del por qué había sucedido: “Jesús le necesitaba en el cielo” o “El Señor sabe lo que es mejor” o “Ahora su ministerio será más poderoso”. Esos comentarios no trajeron ningún consuelo. Cuando alguien no sabe qué decir,que solo diga; “lo siento mucho” o “estoy orando por ti”. Cuando Lázaro murió, Jesús llegó con sus hermanas y, ¿qué les dijo? No sabemos, la Biblia solo dice: “Jesús lloró”. Muchas veces la gente no necesita nuestras palabras, lo que necesitan es nuestro amor, compasión, abrazosy aún lágrimas. Las tormentas vienen a cada vida, pero solo los que habitan –no visitan– al abrigo del Altísimo (Salmo 91) solo los que han construido sobre el cimiento firme, –una relación verdadera con el Señor Jesucristo y no solo una religión– pueden sobrevivir los vientos de tribulación y dolor. La paz no es la ausencia de conflicto, ¡sino la presencia de Dios en medio del conflicto! |
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Las Situaciones Difíciles Pueden Amargarte o Hacerte una Mejor Persona
¿Sabías tú, que las experiencias de la vida tienen la capacidad de amargarte o hacerte una mejor persona? En preparación para escribir varios libros dirigidos a mujeres que se encuentran en distintas situaciones, tales como mujeres viudas, mujeres divorciadas, madres solteras, o cualquiera que ha enfrentado situaciones dolorosas. Entrevisté a varias mujeres y leí de muchas otras y fui impresionada con la fortaleza y valentía que el Señor da a sus hijas cuando están pasando por “el valle de la aflicción”. Jesús dijo que Él vino –entre otras cosas– para vendar a los quebrantados de corazón, a consolar a los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les de gloria en lugar de ceniza, oleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado (Isaías 61). Cuando estamos pasando por una experiencia terrible, tendemos a pensar que somos parte de un grupo pequeño que ha sido escogido para sufrir, mientras la mayoría de la gente vive feliz de la vida y despreocupada. Pero, ¿sabías qué? ¡Todo el mundo en algún momento pasa por “la noche oscura del alma!”. Una característica de las personas que pasan por estos tiempos y situaciones tan difíciles con victoria, es que toman la decisión de no vivir con los: “¿y qué si…?” “¿Qué si yo hubiera hecho tal o cuál?” En vez de hacer esta pregunta: “¿Qué sigue?” Es decir, siempre viven en el presente, planeando el futuro. Pensemos un momento en la historia de Jesús con sus discípulos en la barca cuando cayó una tormenta. Los discípulos temían que su barca se hundiera –tal vez como tú ahora sientes que tu barca (tu vida) está por hundirse. La cosa es que Jesús estaba dentro de la barca… pero, ¡dormido! ¿Dormido en una barca pequeña durante una tormenta? Nos parece imposible, pero tal vez estaba probando la fe de ellos. Sabemos la historia. Ellos le despertaron, y luego Él habló a los vientos e inmediatamente la tormenta se calmó. Luego Él les preguntó, ¿por qué temen? ¿No tienen fe? Puede ser que para ti, el Maestro parece que está dormido.Por lo menos, parece que no está involucrado en tu situación, tus problemas. Pero si tú has invitado a Jesús a ser parte de tu vida, entonces Él está en tu barca. Y Él te está diciendo: No temas. Yo estoy contigo.
LOS BRAZOS VACÍOS Betty Solorzano es una mujer que tuvo que enfrentar una situación muy dolorosa: los brazos vacíos. Ella cuenta que se casó con la gran ilusión de tener hijos.Sin embargo, pasaron varios años de no poder embarazarse, a pesar de tratamientos médicos. Ella dice: “Realmente, el momento más duro de mi vida fue en el año1988 cuando fue necesario quitarme la matriz; significaba la muerte de un sueño. Recuerdo claramente que mi esposo y yo salimos del consultorio llorando y deshechos”. Para las parejas que tienen problemas de fertilidad, la presión de la sociedad es muy fuerte.En todos los círculos se comenta, que para que una mujer sea completa y realizada, es necesario tener hijos. ¡Es un terrible y constante dolor! Ella continúa diciendo; “aunque ha habido situaciones que aún me traen dolor, he encontrado fortaleza en el Señor Jesucristo. La clave para mi restauración ha sido un espíritu de agradecimiento, primeramente con Dios, de saber que Él tiene un propósito para mi vida aun sin hijos.En segundo lugar, agradecimiento por tener un marido maravilloso, comprensivo y un hombre que ama a Dios sobre todas las cosas. Aunque ha habido dolor en mi corazón, no hay amargura”.
ENFRENTANDO EL ABUSO SEXUAL Conchita es otra mujer que conozco personalmente y que tuvo que enfrentar una situación difícil cuando ella tenía seis años, su hermano de 14 años empezó a abusar de ella sexualmente. El abuso duró seis años, hasta que este hermano se fue de la casa. Conchita cuenta; “vivimos en una pobreza extrema,pero cuando había dinero, a veces mi mamá me mandaba a comprar pan… solo que antes de conseguirlo, el panadero también se encargaba de manosearme. Pero para mí, eso ya era parte de mi vida”. Su papá les abandonó, pero un día de repente se “acordó” de su familia y los mandó traer de Durango, a vivir a Cd. Juárez. La vida económica mejoró, pero los estragos del abuso habían dejado su huella en Conchita. Ella continúa: “Por un tiempo tuve tendencias de lesbianismo, manoseando a otras niñas de la manera que me habían manoseado a mí. Además, yo odiaba a mi papá por todo el daño que me había causado su abandono. Por otro lado, odiaba a todos los hombres y quería herirlos como me habían herido a mí”. Años después, cuando Conchita escuchó el evangelio y aceptó a Jesucristo como su Salvador, Él la transformó. Ahora ella no es solamente una persona totalmente sana,lo que es más, Dios la usa para ministrar a otras mujeres que también han sido heridas.
EL HIJO PRÓDIGO ¿Cuántas madres han tenido que enfrentar el dolor de un hijo pródigo? Cuando son niños, pensamos, ¡se ven tan pequeños e indefensos! Y por los siguientes años, con muchos errores por supuesto, les damos lo mejor que podemos.Con amor, sabiduría, mucha oración y una mano firme, en la mayoría de los casos, tarde o temprano, superamos su rebeldía y otros problemas.Pero, ¿qué de los casos cuando nuestros hijos caen en pecado o en problemas tan graves que jamás nos imaginamos? Una madre de nuestra congregación se dio cuenta que su hija de 16 años se había metido en una secta satánica.Otra madre descubrió que su hijo era homosexual. ¡Cuánto dolor y cuánta desilusión experimentan muchas madres con un hijo o con una hija! Cada una de estas mujeres tuvo que entrar en una lucha espiritual, recordando que no ganamos con armas carnales, como “sermones”, sino con armas espirituales. Algunas todavía esperan la victoria, pero están aferradas a tales promesas como: Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvare a tus hijos. Isaías 49:25. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. Isaías 54:13. Ellos dijeron: cree en el SeñorJesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Hechos 16:31. …mi espíritu derramaré sobre tu generación y mi bendición sobre tus renuevos (hijos).Isaías 44:3.
ENFERMEDAD CRÓNICA ¡Cuántas mujeres han tenido que luchar contra una enfermedad crónica! Estoy leyendo un libro, escrito por la esposa de David Wilkerson, en que ella comparte sobre su lucha contra el cáncer. Después de varias cirugías para quitar el cáncer de su cuerpo, incluyendo una mastectomía, ella dijo: “La gente me pregunta vez tras vez: ¿Cómo le haces, Gwen? ¿Cómo puedes seguir siendo una mujer fuerte?”. Y yo les contesto que es un proceso. Soy una mujer normal, pero caminando cerca del Señor todos estos años, me ha enseñado Su fidelidad. Aunque no soy una experta en cosas espirituales, estoy convencida de que Dios nos ama a cada uno y que Él siempre está cerca… ¡lo sintamos o no! “Mucha gente vive en temor del cáncer ypiensan que no podrían enfrentarlo.Yo puedo testificar que Dios está presente en cada paso. Me doy cuenta que algunos de sus preciososhijos no sobreviven el cáncer,pero ala vez,muchos otros se recuperan para disfrutar de una buena salud después. Conocer la Palabra de Dios y ser fuerte en ella, es la clave para tener actitud de gozo y paz”. Permíteme agregar unas palabras para todos nosotros que nos toca consolar a las personas pasando por situaciones difíciles. Cada persona expresa su dolor de forma diferente, según su temperamento, trasfondo y otros factores.Una mujer necesita tener la libertad de compartir su dolor por una pérdida, sea la muerte de un hijo, el fracaso del matrimonio, la preocupación por un hijo desviado o la desilusión de una matriz estéril, sin sentirse condenada por no ser “espiritual”. Job experimento dilema de ser incomprendido por su propia esposa en medio de la calamidad .Cuando él perdió todo lo que poseía y además su salud. ¿Cuál fue el comentario de su esposa? Job 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Que terribles palabras, pero este hombre ¡amaba a Dios! Y la respuesta de él fue: Job 2:10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Maria Tepper, quien perdió a un hijo de 10 años de edad dice que en vez de ser consolada por los cristianos en su derredor,en la mayoría de los casos, fue herida por la falta de prudencia. Ella comparte: “Dentro de unas semanas, empecé a recibir cartas de amigos que minimizaban la muerte de mi hijo o ni siquiera lo mencionaban. Lo peor de todo fueron las personas que querían darme una “explicación” del por qué había sucedido: “Jesús le necesitaba en el cielo” o “El Señor sabe lo que es mejor” o “Ahora su ministerio será más poderoso”. Esos comentarios no trajeron ningún consuelo. Cuando alguien no sabe qué decir,que solo diga; “lo siento mucho” o “estoy orando por ti”. Cuando Lázaro murió, Jesús llegó con sus hermanas y, ¿qué les dijo? No sabemos, la Biblia solo dice: “Jesús lloró”. Muchas veces la gente no necesita nuestras palabras, lo que necesitan es nuestro amor, compasión, abrazosy aún lágrimas. Las tormentas vienen a cada vida, pero solo los que habitan –no visitan– al abrigo del Altísimo (Salmo 91) solo los que han construido sobre el cimiento firme, –una relación verdadera con el Señor Jesucristo y no solo una religión– pueden sobrevivir los vientos de tribulación y dolor. La paz no es la ausencia de conflicto, ¡sino la presencia de Dios en medio del conflicto! |
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Las Situaciones Difíciles Pueden Amargarte o Hacerte una Mejor Persona
¿Sabías tú, que las experiencias de la vida tienen la capacidad de amargarte o hacerte una mejor persona? En preparación para escribir varios libros dirigidos a mujeres que se encuentran en distintas situaciones, tales como mujeres viudas, mujeres divorciadas, madres solteras, o cualquiera que ha enfrentado situaciones dolorosas. Entrevisté a varias mujeres y leí de muchas otras y fui impresionada con la fortaleza y valentía que el Señor da a sus hijas cuando están pasando por “el valle de la aflicción”. Jesús dijo que Él vino –entre otras cosas– para vendar a los quebrantados de corazón, a consolar a los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les de gloria en lugar de ceniza, oleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado (Isaías 61). Cuando estamos pasando por una experiencia terrible, tendemos a pensar que somos parte de un grupo pequeño que ha sido escogido para sufrir, mientras la mayoría de la gente vive feliz de la vida y despreocupada. Pero, ¿sabías qué? ¡Todo el mundo en algún momento pasa por “la noche oscura del alma!”. Una característica de las personas que pasan por estos tiempos y situaciones tan difíciles con victoria, es que toman la decisión de no vivir con los: “¿y qué si…?” “¿Qué si yo hubiera hecho tal o cuál?” En vez de hacer esta pregunta: “¿Qué sigue?” Es decir, siempre viven en el presente, planeando el futuro. Pensemos un momento en la historia de Jesús con sus discípulos en la barca cuando cayó una tormenta. Los discípulos temían que su barca se hundiera –tal vez como tú ahora sientes que tu barca (tu vida) está por hundirse. La cosa es que Jesús estaba dentro de la barca… pero, ¡dormido! ¿Dormido en una barca pequeña durante una tormenta? Nos parece imposible, pero tal vez estaba probando la fe de ellos. Sabemos la historia. Ellos le despertaron, y luego Él habló a los vientos e inmediatamente la tormenta se calmó. Luego Él les preguntó, ¿por qué temen? ¿No tienen fe? Puede ser que para ti, el Maestro parece que está dormido.Por lo menos, parece que no está involucrado en tu situación, tus problemas. Pero si tú has invitado a Jesús a ser parte de tu vida, entonces Él está en tu barca. Y Él te está diciendo: No temas. Yo estoy contigo.
LOS BRAZOS VACÍOS Betty Solorzano es una mujer que tuvo que enfrentar una situación muy dolorosa: los brazos vacíos. Ella cuenta que se casó con la gran ilusión de tener hijos.Sin embargo, pasaron varios años de no poder embarazarse, a pesar de tratamientos médicos. Ella dice: “Realmente, el momento más duro de mi vida fue en el año1988 cuando fue necesario quitarme la matriz; significaba la muerte de un sueño. Recuerdo claramente que mi esposo y yo salimos del consultorio llorando y deshechos”. Para las parejas que tienen problemas de fertilidad, la presión de la sociedad es muy fuerte.En todos los círculos se comenta, que para que una mujer sea completa y realizada, es necesario tener hijos. ¡Es un terrible y constante dolor! Ella continúa diciendo; “aunque ha habido situaciones que aún me traen dolor, he encontrado fortaleza en el Señor Jesucristo. La clave para mi restauración ha sido un espíritu de agradecimiento, primeramente con Dios, de saber que Él tiene un propósito para mi vida aun sin hijos.En segundo lugar, agradecimiento por tener un marido maravilloso, comprensivo y un hombre que ama a Dios sobre todas las cosas. Aunque ha habido dolor en mi corazón, no hay amargura”.
ENFRENTANDO EL ABUSO SEXUAL Conchita es otra mujer que conozco personalmente y que tuvo que enfrentar una situación difícil cuando ella tenía seis años, su hermano de 14 años empezó a abusar de ella sexualmente. El abuso duró seis años, hasta que este hermano se fue de la casa. Conchita cuenta; “vivimos en una pobreza extrema,pero cuando había dinero, a veces mi mamá me mandaba a comprar pan… solo que antes de conseguirlo, el panadero también se encargaba de manosearme. Pero para mí, eso ya era parte de mi vida”. Su papá les abandonó, pero un día de repente se “acordó” de su familia y los mandó traer de Durango, a vivir a Cd. Juárez. La vida económica mejoró, pero los estragos del abuso habían dejado su huella en Conchita. Ella continúa: “Por un tiempo tuve tendencias de lesbianismo, manoseando a otras niñas de la manera que me habían manoseado a mí. Además, yo odiaba a mi papá por todo el daño que me había causado su abandono. Por otro lado, odiaba a todos los hombres y quería herirlos como me habían herido a mí”. Años después, cuando Conchita escuchó el evangelio y aceptó a Jesucristo como su Salvador, Él la transformó. Ahora ella no es solamente una persona totalmente sana,lo que es más, Dios la usa para ministrar a otras mujeres que también han sido heridas.
EL HIJO PRÓDIGO ¿Cuántas madres han tenido que enfrentar el dolor de un hijo pródigo? Cuando son niños, pensamos, ¡se ven tan pequeños e indefensos! Y por los siguientes años, con muchos errores por supuesto, les damos lo mejor que podemos.Con amor, sabiduría, mucha oración y una mano firme, en la mayoría de los casos, tarde o temprano, superamos su rebeldía y otros problemas.Pero, ¿qué de los casos cuando nuestros hijos caen en pecado o en problemas tan graves que jamás nos imaginamos? Una madre de nuestra congregación se dio cuenta que su hija de 16 años se había metido en una secta satánica.Otra madre descubrió que su hijo era homosexual. ¡Cuánto dolor y cuánta desilusión experimentan muchas madres con un hijo o con una hija! Cada una de estas mujeres tuvo que entrar en una lucha espiritual, recordando que no ganamos con armas carnales, como “sermones”, sino con armas espirituales. Algunas todavía esperan la victoria, pero están aferradas a tales promesas como: Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvare a tus hijos. Isaías 49:25. Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. Isaías 54:13. Ellos dijeron: cree en el SeñorJesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Hechos 16:31. …mi espíritu derramaré sobre tu generación y mi bendición sobre tus renuevos (hijos).Isaías 44:3.
ENFERMEDAD CRÓNICA ¡Cuántas mujeres han tenido que luchar contra una enfermedad crónica! Estoy leyendo un libro, escrito por la esposa de David Wilkerson, en que ella comparte sobre su lucha contra el cáncer. Después de varias cirugías para quitar el cáncer de su cuerpo, incluyendo una mastectomía, ella dijo: “La gente me pregunta vez tras vez: ¿Cómo le haces, Gwen? ¿Cómo puedes seguir siendo una mujer fuerte?”. Y yo les contesto que es un proceso. Soy una mujer normal, pero caminando cerca del Señor todos estos años, me ha enseñado Su fidelidad. Aunque no soy una experta en cosas espirituales, estoy convencida de que Dios nos ama a cada uno y que Él siempre está cerca… ¡lo sintamos o no! “Mucha gente vive en temor del cáncer ypiensan que no podrían enfrentarlo.Yo puedo testificar que Dios está presente en cada paso. Me doy cuenta que algunos de sus preciososhijos no sobreviven el cáncer,pero ala vez,muchos otros se recuperan para disfrutar de una buena salud después. Conocer la Palabra de Dios y ser fuerte en ella, es la clave para tener actitud de gozo y paz”. Permíteme agregar unas palabras para todos nosotros que nos toca consolar a las personas pasando por situaciones difíciles. Cada persona expresa su dolor de forma diferente, según su temperamento, trasfondo y otros factores.Una mujer necesita tener la libertad de compartir su dolor por una pérdida, sea la muerte de un hijo, el fracaso del matrimonio, la preocupación por un hijo desviado o la desilusión de una matriz estéril, sin sentirse condenada por no ser “espiritual”. Job experimento dilema de ser incomprendido por su propia esposa en medio de la calamidad .Cuando él perdió todo lo que poseía y además su salud. ¿Cuál fue el comentario de su esposa? Job 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Que terribles palabras, pero este hombre ¡amaba a Dios! Y la respuesta de él fue: Job 2:10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Maria Tepper, quien perdió a un hijo de 10 años de edad dice que en vez de ser consolada por los cristianos en su derredor,en la mayoría de los casos, fue herida por la falta de prudencia. Ella comparte: “Dentro de unas semanas, empecé a recibir cartas de amigos que minimizaban la muerte de mi hijo o ni siquiera lo mencionaban. Lo peor de todo fueron las personas que querían darme una “explicación” del por qué había sucedido: “Jesús le necesitaba en el cielo” o “El Señor sabe lo que es mejor” o “Ahora su ministerio será más poderoso”. Esos comentarios no trajeron ningún consuelo. Cuando alguien no sabe qué decir,que solo diga; “lo siento mucho” o “estoy orando por ti”. Cuando Lázaro murió, Jesús llegó con sus hermanas y, ¿qué les dijo? No sabemos, la Biblia solo dice: “Jesús lloró”. Muchas veces la gente no necesita nuestras palabras, lo que necesitan es nuestro amor, compasión, abrazosy aún lágrimas. Las tormentas vienen a cada vida, pero solo los que habitan –no visitan– al abrigo del Altísimo (Salmo 91) solo los que han construido sobre el cimiento firme, –una relación verdadera con el Señor Jesucristo y no solo una religión– pueden sobrevivir los vientos de tribulación y dolor. La paz no es la ausencia de conflicto, ¡sino la presencia de Dios en medio del conflicto! |
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