Para ti mujer | |||||||
Características de Dignidad y Fortaleza en la Reina Ester
La vida de Ester es un desafío para la mujer del siglo XXI. Ella poseía cualidades que son dignas de imitar. 1º.- Ella exhibió su encanto a pesar de las circunstancias. (Ester 2:9). Leyendo Ester 2:8, la expresión “fue llevada” puede significar “tomar por fuerza”, y así aparece traducido en otras partes del Antiguo Testamento. No se nos dice si Ester fue “forzada” a ir pero sería justo decir que había resistencia de su parte. Sin embargo, no mostró una actitud negativa y era porque ella sentía la mano de Dios en su situación. Ante la imposibilidad de decir no. Ester fue un dechado de gracia ante el rostro de Hegai el influyente servidor del rey. Pero nada de esto se le sube a la cabeza. La belleza del carácter de Ester se revela en el hecho de que su ascenso no dañó su personalidad. ¿Muestras tú, el encanto aun en situaciones que no hubieras escogido? 2º.- Ella mostró reserva y control poco comunes en una mujer (Ester 2:10). Dice Charles Swindoll en su libro Ester, “Dios le ha dado a las mujeres un aire de misterio que los hombres no tienen”. Nosotros somos una camada bastante pronosticable. En toda mujer hay una imprevisibilidad que a los hombres les resulta enigmática. La capacidad de Ester de mantenerse en reserva no hace sino aumentar el misterio, particularmente su reserva verbal. Ella sabía mucho más de lo que decía. Sabía guardar un secreto. ¿Eres tú una persona de confianza? 3º.- Ella tenía un espíritu siempre dócil (Ester 2:10; 20). El haberse convertido en reina no hizo que Ester hiciera alarde de sus habilidades. No, ella seguía dispuesta a escuchar y aprender. Cuando Dios te pone en una posición de autoridad, ¿sigues con un espíritu dócil? 4º.- Ella demostró modestia y autenticidad (Ester 2:12-15). Esta era la gran oportunidad de su vida de tener cualquier cosa que deseara, pero en vez de eso sigue siendo fiel a lo que le habían enseñado y se regía por el consejo de Mardoqueo. No sucumbe a la tentación que la rodea: a la superficialidad, al egoísmo, la seducción, el egocentrismo. Probablemente se presentó ante el rey sin ningún temor, porque no la consumía la ambición de ser reina. Su vida no giraba en torno a su aspecto físico, ni al propósito de hacer feliz al rey. Estaba ahí por una sola razón, porque sabía que la mano de Dios estaba con ella. ¿Sabes tú, que estás cumpliendo el propósito de Dios para tu vida? 5º.- Ella fue ejemplo de una gracia amable, a pesar del ambiente alrededor (Ester 2:15-17). Es evidente que Ester tenía algo en ella que hacía que obtuviera “gracia” de todo el mundo, desde el rey hasta las mujeres del harem que estaban compitiendo con ella por la atención y la simpatía del rey. El diccionario dice que tener gracia es “ser agradable, encantador, atractivo de una manera dulce y cautivadora”. Una persona que tiene gracia nos atrae. ¿Las personas quieren estar cerca de ti o se alejan? 6º.- Ella demostró un humilde respeto por la autoridad (Ester 2:18-20). Muchas personas piensan que cuando se casan ya no necesitan del consejo de sus padres y hacen lo que les viene en gana hacer. Pero aquí vemos que Ester, a pesar de haberse convertido en la reina del país, se acordaba de la sabiduría de su tutor y seguía su consejo gustosamente. ¿Tomas tú, en cuenta el consejo de tus padres o líderes? 7º.- Ella estuvo dispuesta a morir, si fuera necesario, para salvar a su pueblo (Ester 4:17). Su amor por su patria fue mayor que su amor por su comodidad. ¿Podemos nosotras decir lo mismo? ¿Estamos dispuestas a ser incomodadas al interceder por nuestra patria? Dios también tiene un propósito para tú vida y te puede usar como usó a Ester. |
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Características de Dignidad y Fortaleza en la Reina Ester
La vida de Ester es un desafío para la mujer del siglo XXI. Ella poseía cualidades que son dignas de imitar. 1º.- Ella exhibió su encanto a pesar de las circunstancias. (Ester 2:9). Leyendo Ester 2:8, la expresión “fue llevada” puede significar “tomar por fuerza”, y así aparece traducido en otras partes del Antiguo Testamento. No se nos dice si Ester fue “forzada” a ir pero sería justo decir que había resistencia de su parte. Sin embargo, no mostró una actitud negativa y era porque ella sentía la mano de Dios en su situación. Ante la imposibilidad de decir no. Ester fue un dechado de gracia ante el rostro de Hegai el influyente servidor del rey. Pero nada de esto se le sube a la cabeza. La belleza del carácter de Ester se revela en el hecho de que su ascenso no dañó su personalidad. ¿Muestras tú, el encanto aun en situaciones que no hubieras escogido? 2º.- Ella mostró reserva y control poco comunes en una mujer (Ester 2:10). Dice Charles Swindoll en su libro Ester, “Dios le ha dado a las mujeres un aire de misterio que los hombres no tienen”. Nosotros somos una camada bastante pronosticable. En toda mujer hay una imprevisibilidad que a los hombres les resulta enigmática. La capacidad de Ester de mantenerse en reserva no hace sino aumentar el misterio, particularmente su reserva verbal. Ella sabía mucho más de lo que decía. Sabía guardar un secreto. ¿Eres tú una persona de confianza? 3º.- Ella tenía un espíritu siempre dócil (Ester 2:10; 20). El haberse convertido en reina no hizo que Ester hiciera alarde de sus habilidades. No, ella seguía dispuesta a escuchar y aprender. Cuando Dios te pone en una posición de autoridad, ¿sigues con un espíritu dócil? 4º.- Ella demostró modestia y autenticidad (Ester 2:12-15). Esta era la gran oportunidad de su vida de tener cualquier cosa que deseara, pero en vez de eso sigue siendo fiel a lo que le habían enseñado y se regía por el consejo de Mardoqueo. No sucumbe a la tentación que la rodea: a la superficialidad, al egoísmo, la seducción, el egocentrismo. Probablemente se presentó ante el rey sin ningún temor, porque no la consumía la ambición de ser reina. Su vida no giraba en torno a su aspecto físico, ni al propósito de hacer feliz al rey. Estaba ahí por una sola razón, porque sabía que la mano de Dios estaba con ella. ¿Sabes tú, que estás cumpliendo el propósito de Dios para tu vida? 5º.- Ella fue ejemplo de una gracia amable, a pesar del ambiente alrededor (Ester 2:15-17). Es evidente que Ester tenía algo en ella que hacía que obtuviera “gracia” de todo el mundo, desde el rey hasta las mujeres del harem que estaban compitiendo con ella por la atención y la simpatía del rey. El diccionario dice que tener gracia es “ser agradable, encantador, atractivo de una manera dulce y cautivadora”. Una persona que tiene gracia nos atrae. ¿Las personas quieren estar cerca de ti o se alejan? 6º.- Ella demostró un humilde respeto por la autoridad (Ester 2:18-20). Muchas personas piensan que cuando se casan ya no necesitan del consejo de sus padres y hacen lo que les viene en gana hacer. Pero aquí vemos que Ester, a pesar de haberse convertido en la reina del país, se acordaba de la sabiduría de su tutor y seguía su consejo gustosamente. ¿Tomas tú, en cuenta el consejo de tus padres o líderes? 7º.- Ella estuvo dispuesta a morir, si fuera necesario, para salvar a su pueblo (Ester 4:17). Su amor por su patria fue mayor que su amor por su comodidad. ¿Podemos nosotras decir lo mismo? ¿Estamos dispuestas a ser incomodadas al interceder por nuestra patria? Dios también tiene un propósito para tú vida y te puede usar como usó a Ester. |
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Características de Dignidad y Fortaleza en la Reina Ester
La vida de Ester es un desafío para la mujer del siglo XXI. Ella poseía cualidades que son dignas de imitar. 1º.- Ella exhibió su encanto a pesar de las circunstancias. (Ester 2:9). Leyendo Ester 2:8, la expresión “fue llevada” puede significar “tomar por fuerza”, y así aparece traducido en otras partes del Antiguo Testamento. No se nos dice si Ester fue “forzada” a ir pero sería justo decir que había resistencia de su parte. Sin embargo, no mostró una actitud negativa y era porque ella sentía la mano de Dios en su situación. Ante la imposibilidad de decir no. Ester fue un dechado de gracia ante el rostro de Hegai el influyente servidor del rey. Pero nada de esto se le sube a la cabeza. La belleza del carácter de Ester se revela en el hecho de que su ascenso no dañó su personalidad. ¿Muestras tú, el encanto aun en situaciones que no hubieras escogido? 2º.- Ella mostró reserva y control poco comunes en una mujer (Ester 2:10). Dice Charles Swindoll en su libro Ester, “Dios le ha dado a las mujeres un aire de misterio que los hombres no tienen”. Nosotros somos una camada bastante pronosticable. En toda mujer hay una imprevisibilidad que a los hombres les resulta enigmática. La capacidad de Ester de mantenerse en reserva no hace sino aumentar el misterio, particularmente su reserva verbal. Ella sabía mucho más de lo que decía. Sabía guardar un secreto. ¿Eres tú una persona de confianza? 3º.- Ella tenía un espíritu siempre dócil (Ester 2:10; 20). El haberse convertido en reina no hizo que Ester hiciera alarde de sus habilidades. No, ella seguía dispuesta a escuchar y aprender. Cuando Dios te pone en una posición de autoridad, ¿sigues con un espíritu dócil? 4º.- Ella demostró modestia y autenticidad (Ester 2:12-15). Esta era la gran oportunidad de su vida de tener cualquier cosa que deseara, pero en vez de eso sigue siendo fiel a lo que le habían enseñado y se regía por el consejo de Mardoqueo. No sucumbe a la tentación que la rodea: a la superficialidad, al egoísmo, la seducción, el egocentrismo. Probablemente se presentó ante el rey sin ningún temor, porque no la consumía la ambición de ser reina. Su vida no giraba en torno a su aspecto físico, ni al propósito de hacer feliz al rey. Estaba ahí por una sola razón, porque sabía que la mano de Dios estaba con ella. ¿Sabes tú, que estás cumpliendo el propósito de Dios para tu vida? 5º.- Ella fue ejemplo de una gracia amable, a pesar del ambiente alrededor (Ester 2:15-17). Es evidente que Ester tenía algo en ella que hacía que obtuviera “gracia” de todo el mundo, desde el rey hasta las mujeres del harem que estaban compitiendo con ella por la atención y la simpatía del rey. El diccionario dice que tener gracia es “ser agradable, encantador, atractivo de una manera dulce y cautivadora”. Una persona que tiene gracia nos atrae. ¿Las personas quieren estar cerca de ti o se alejan? 6º.- Ella demostró un humilde respeto por la autoridad (Ester 2:18-20). Muchas personas piensan que cuando se casan ya no necesitan del consejo de sus padres y hacen lo que les viene en gana hacer. Pero aquí vemos que Ester, a pesar de haberse convertido en la reina del país, se acordaba de la sabiduría de su tutor y seguía su consejo gustosamente. ¿Tomas tú, en cuenta el consejo de tus padres o líderes? 7º.- Ella estuvo dispuesta a morir, si fuera necesario, para salvar a su pueblo (Ester 4:17). Su amor por su patria fue mayor que su amor por su comodidad. ¿Podemos nosotras decir lo mismo? ¿Estamos dispuestas a ser incomodadas al interceder por nuestra patria? Dios también tiene un propósito para tú vida y te puede usar como usó a Ester. |
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