Testimonio | |||||||
TESTIMONIO DE FINANZAS
Amados Pastores: Soy la persona que hace unos meses sembró $100.00 dólares para la actividad que las mujeres realizaron para recabar fondos y así poder comprar más folletos de eternidad que se reparten en las calles y los hospitales. A la semana siguiente de haber dado esta ofrenda, recibí $10,000.. pesos de los cuales volví a sembrar $6,000.00 pesos. Le entregué a usted el testimonio escrito, usted lo leyó y declaró sobre mi vida lo siguiente: Multiplicado diez veces. Para no hacer la historia larga, me voy a concentrar en los hechos emocionantes, así que abreviaré. En octubre mi hija cumplió 15 años y un grupo de amigas y yo oramos por ella para bendecirla. Mi hija anhelaba una celebración con todos sus amigos de la iglesia y de la preparatoria pero eso no nos era posible, como sea lo puse en manos de Dios. Mi esposo y yo pensamos en celebrar su cumpleaños con una pequeña cena con sus tres mejores amigas y nosotros, la familia. De repente ante mi gran asombró empecé a ver el plan que Dios tenía: Mis amigas me animaron y prácticamente, me obligaron a organizar una gran celebración en una casa con un jardín grandísimo con una fuente preciosa. Dios suplió TODO, TODO, TODO ABUNDANTEMENTE a través de familias y hermanos en Cristo. Uno sabe cuando alguien anda pidiendo de manera egoísta, para su propio beneficio y queriendo forzar las cosas a su manera. Pero, en este caso, yo no anduve buscando favores, ni sacar ventaja de nadie. Dios sabe que nuestros planes eran otros y lo que hicimos fue poner este deseo de nuestra hija en las manos de Dios y confiar en Él. Finalmente, pudimos bendecir a nuestra hija y el Espíritu Santo se llevó toda la gloria, familias no cristianas fueron impactadas, pues nos comentaron al final que nunca habían visto una fiesta tan diferente, especial, bonita y emotiva como esta. Hermanos, sí se puede celebrar una quinceañera que honre a Dios. Haciendo cuentas, todo tuvo un costo aproximado de $60,000.00 pesos, o sea… los $6,000.00 pesos multiplicados diez veces, como usted lo profetizó. ¡Gloria a Dios! ¡Él es bueno! ¡Él es fiel! Hermano Víctor, gracias por ser nuestro pastor y enseñarnos a creerle a Dios y a vivir una vida radical. |
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TESTIMONIO DE FINANZAS
Amados Pastores: Soy la persona que hace unos meses sembró $100.00 dólares para la actividad que las mujeres realizaron para recabar fondos y así poder comprar más folletos de eternidad que se reparten en las calles y los hospitales. A la semana siguiente de haber dado esta ofrenda, recibí $10,000.. pesos de los cuales volví a sembrar $6,000.00 pesos. Le entregué a usted el testimonio escrito, usted lo leyó y declaró sobre mi vida lo siguiente: Multiplicado diez veces. Para no hacer la historia larga, me voy a concentrar en los hechos emocionantes, así que abreviaré. En octubre mi hija cumplió 15 años y un grupo de amigas y yo oramos por ella para bendecirla. Mi hija anhelaba una celebración con todos sus amigos de la iglesia y de la preparatoria pero eso no nos era posible, como sea lo puse en manos de Dios. Mi esposo y yo pensamos en celebrar su cumpleaños con una pequeña cena con sus tres mejores amigas y nosotros, la familia. De repente ante mi gran asombró empecé a ver el plan que Dios tenía: Mis amigas me animaron y prácticamente, me obligaron a organizar una gran celebración en una casa con un jardín grandísimo con una fuente preciosa. Dios suplió TODO, TODO, TODO ABUNDANTEMENTE a través de familias y hermanos en Cristo. Uno sabe cuando alguien anda pidiendo de manera egoísta, para su propio beneficio y queriendo forzar las cosas a su manera. Pero, en este caso, yo no anduve buscando favores, ni sacar ventaja de nadie. Dios sabe que nuestros planes eran otros y lo que hicimos fue poner este deseo de nuestra hija en las manos de Dios y confiar en Él. Finalmente, pudimos bendecir a nuestra hija y el Espíritu Santo se llevó toda la gloria, familias no cristianas fueron impactadas, pues nos comentaron al final que nunca habían visto una fiesta tan diferente, especial, bonita y emotiva como esta. Hermanos, sí se puede celebrar una quinceañera que honre a Dios. Haciendo cuentas, todo tuvo un costo aproximado de $60,000.00 pesos, o sea… los $6,000.00 pesos multiplicados diez veces, como usted lo profetizó. ¡Gloria a Dios! ¡Él es bueno! ¡Él es fiel! Hermano Víctor, gracias por ser nuestro pastor y enseñarnos a creerle a Dios y a vivir una vida radical. |
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Amados Pastores: Soy la persona que hace unos meses sembró $100.00 dólares para la actividad que las mujeres realizaron para recabar fondos y así poder comprar más folletos de eternidad que se reparten en las calles y los hospitales. A la semana siguiente de haber dado esta ofrenda, recibí $10,000.. pesos de los cuales volví a sembrar $6,000.00 pesos. Le entregué a usted el testimonio escrito, usted lo leyó y declaró sobre mi vida lo siguiente: Multiplicado diez veces. Para no hacer la historia larga, me voy a concentrar en los hechos emocionantes, así que abreviaré. En octubre mi hija cumplió 15 años y un grupo de amigas y yo oramos por ella para bendecirla. Mi hija anhelaba una celebración con todos sus amigos de la iglesia y de la preparatoria pero eso no nos era posible, como sea lo puse en manos de Dios. Mi esposo y yo pensamos en celebrar su cumpleaños con una pequeña cena con sus tres mejores amigas y nosotros, la familia. De repente ante mi gran asombró empecé a ver el plan que Dios tenía: Mis amigas me animaron y prácticamente, me obligaron a organizar una gran celebración en una casa con un jardín grandísimo con una fuente preciosa. Dios suplió TODO, TODO, TODO ABUNDANTEMENTE a través de familias y hermanos en Cristo. Uno sabe cuando alguien anda pidiendo de manera egoísta, para su propio beneficio y queriendo forzar las cosas a su manera. Pero, en este caso, yo no anduve buscando favores, ni sacar ventaja de nadie. Dios sabe que nuestros planes eran otros y lo que hicimos fue poner este deseo de nuestra hija en las manos de Dios y confiar en Él. Finalmente, pudimos bendecir a nuestra hija y el Espíritu Santo se llevó toda la gloria, familias no cristianas fueron impactadas, pues nos comentaron al final que nunca habían visto una fiesta tan diferente, especial, bonita y emotiva como esta. Hermanos, sí se puede celebrar una quinceañera que honre a Dios. Haciendo cuentas, todo tuvo un costo aproximado de $60,000.00 pesos, o sea… los $6,000.00 pesos multiplicados diez veces, como usted lo profetizó. ¡Gloria a Dios! ¡Él es bueno! ¡Él es fiel! Hermano Víctor, gracias por ser nuestro pastor y enseñarnos a creerle a Dios y a vivir una vida radical. |
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